El Tribunal Constitucional desestimó por sólo un voto el recurso presentado por la magistrada del Juzgado de lo Penal número 4, María Poza, que planteaba la inconstitucionalidad de la Ley de Violencia de Género. Ahora, María Poza ha sido nombrada para ocupar una plaza de magistrado en la Audiencia Provincial de Murcia.
Este es un extracto de una entrevista publicada por el diario
LA OPINIÓN DE MURCIA
MARÍA POZA: “LA LEY NO DEBE SOBREPROTEGER A LA
MUJER, SÓLO GARANTIZAR LA IGUALDAD”.
Olga López Torres / Murcia
Usted presentó una cuestión de inconstitucionalidad sobre la Ley de Violencia de Género, al considerar que podría violar el principio de proporcionalidad al condenarse con mayor pena a hombres que a mujeres por lo mismo. El Constitucional rechazó la cuestión, aunque solo faltó un voto para que prosperara. ¿Se arrepiente de haberlo presentado?
Usted presentó una cuestión de inconstitucionalidad sobre la Ley de Violencia de Género, al considerar que podría violar el principio de proporcionalidad al condenarse con mayor pena a hombres que a mujeres por lo mismo. El Constitucional rechazó la cuestión, aunque solo faltó un voto para que prosperara. ¿Se arrepiente de haberlo presentado?
No. Yo hice mi trabajo, cumplí con lo que creía que era mi
obligación, y el Constitucional hizo el suyo. Lo que no se puede hacer es no
tomar decisiones por miedo a salir e los papeles. En mi breve discurso de toma
de posesión hablo precisamente de eso, del peligro que supone que un juez actúe
movido por el miedo a la opinión pública, a los medios de comunicación. El juez
es un servidor de la ley, y el miedo no le puede apartar de ese camino. Yo, por
miedo a lo que digan los demás jamás dejaré de hacer mi trabajo, porque en ese
momento dejaré de ser juez.
Cuando cuestionó la
ley al considerar que no era igualitaria entre hombre y mujer, ¿recibió
críticas?
Me sorprendió mucho que hubiera hombres que me paraban por
la calle para darme las gracias “por ayudarles”. Yo les contestaba que habían
entendido mal mi propósito, porque no se trataba de beneficiar a los hombres, y
aún menos a los maltratadores, sino de buscar una ley igualitaria y, en todo
caso, hasta podría entenderse como feminista. Porque lo que yo creo es que la
mujer es igual que el hombre, y así debe ser tratada por la legislación. Sin
una protección especial como si fuera más débil, sino garantizando la igualdad.
Salimos de la protección maternal y entonces tenemos la protección del
legislador.
El Observatorio
Nacional de Violencia de Género da un tirón de orejas a Murcia por su
interpretación de la ley, al no condenar si no se demuestra sumisión. ¿Qué
conlleva ese criterio?
Sí, ese es el criterio que sigue la Audiencia Provincial de
Murcia. La reforma de la ley de violencia de género supuso que en ocasiones,
sin tener en cuenta ese criterio de sumisión, se pueda llegar a castigar en
exceso determinadas conductas.
¿Esto supone que
pueda castigarse una discusión de pareja?
Sí, aunque no digo que sea así siempre. El problema
legislativo es que puede acabar castigándose en exceso una discusión de pareja.
Y, por defecto, otras conductas que también en esa misma conciencia social
debería ser más castigadas no lo son.
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